Trabajaremos en MADRID-RÍO, una nueva e importante área de esparcimiento de la ciudad de Madrid, situada a lo largo del río Manzanares, a su paso frente a la cornisa de Madrid.
Se proyectará un edificio híbrido de carácter dominantemente público y de usos múltiples.
Deberá resolverse un programa extremadamente funcional: un camping con 300 plazas o ‘parcelas’, que incluirán asentamientos de distinto grado de permanencia, desde la ‘casa canadiense’, las mobile-home, hasta la tienda de campaña, pasando por soluciones intermedias como caravanas o roulotte. Estas instalaciones deberán ocupar aproximadamente 12.000 m2, para alojar a unas 1.000-1.500 personas.
En torno a estas ‘instalaciones residenciales alternativas, se proyectará un parque vertical, al que se dedicarán 2Ha (20.000m2). Éste será un espacio público de carácter lúdico y configuración extremadamente libre, sirviendo de soporte a actividades de ocio de todo tipo, mayoritariamente al abierto.
A este programa básico urban-camping, habrá que añadir programas complementarios, a definir por los alumnos en función de un análisis de necesidades previos, que incluirán necesariamente aquellos desarrollados en el ejercicio anterior ‘complementa(Río)’.
Se proyectarás al menos 3 tipos de viviendas y definirá el diferente perfil de sus ocupantes.
La edificabilidad total máxima sobre rasante será de 40.000m2 y el volumen, de 250.000m3.
Se atenderá a criterios de diseño sostenible y se prestará especial atención a las infraestructuras, accesos rodados desde la calle 30, a la superestructura que soportará este nuevo artificio urbano-paisajístico. También se atenderá a la gestión del flujos energéticos (in/outputs) que la edificación intercambie con su entorno. El objetivo, más allá de conseguir un edificio cero-emisivo (equilibrio del balance consumo-producción) será el de hacer que éste funcione como un ‘catalizador urbano’, capaz producir e intercambiar energía y de este modo generar nuevos recursos para la ciudad o para sí misma, promoviendo incluso la implementación de artefactos que interactúen con los usuarios del espacio público, tal y como sucedía con los autómatas de los jardines italianos de finales del Renacimiento, todo ello desde una mirada y reflexión contemporánea.
Se sugiere como emplazamiento ‘El Reservado’, antiguo jardín del Palacete de los Vargas, el cual da origen al nombre del mayor parque urbano de Madrid (1722Ha), que fuera residencia de Felipe II desde 1562.
Convertido en Parque público desde la 2ª República (1931), actualmente está ocupado por un vivero municipal, cuyo uso habrá que integrar en las dependencias del proyecto.
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